Ágora: Moral humanista y moral religiosa

El domingo por la tarde vi Ágora. En su momento, cuando la estrenaron en los cines, no le hice mucho caso, pero me quedé con ganas de verla. El domingo, por fin, llegó el día y mi veredicto es muy favorable. No es la película del año, ni la mejor película de Amenabar, se le va demasiado la mano casi endiosando a Hipatia de Alejandría, pero sin lugar a dudas me parece una película muy recomendable, que plantea temas de inmediata actualidad.

La película plantea diversas temáticas pero, a mi modo de ver, las más interesantes son la crítica feroz al fundamentalismo de todo signo, en este caso al religioso, y la defensa a ultranza de la curiosidad, el respeto al otro, el cuestionamiento constante de la realidad y la existencia de una moral humanista independiente de cualquier tipo de religión, por mucho que todas ellas históricamente se hayan posicionado como las grandes constructoras y defensoras de la moral.

Hoy en día, en un mundo completamente diferente al de la Alejandría de los siglos IV y V, es imprescindible seguir reivindicando esa curiosidad inagotable, ese escepticismo ante las verdades que se muestran como absolutas, ese respeto por lo que opina el otro, esa defensa de la convivencia pacífica entre seres humanos que tanto defiende el personaje de Hipatia a lo largo de la película («porque somos hermanos»). Y ante todo, hoy en día es imprescindible reivindicar la validez de una moral humana o humanista, independiente de cualquier religión (aunque comparta con ellas muchas características). Moral que se acaba de gestar con los ilustrados y que, desde entonces hasta ahora, se ha ido nutriendo de ideologías o movimientos sociales de suma importancia, como la no violencia, el feminismo o el ecologismo.

Sin esa moral humana, crítica y reflexiva, mucho me temo que estaríamos indefensos frente a cualquier tipo de fundamentalismo.

Imagen extraída de la Wikimedia: Hipatia

Acerca de Guillermo Gómez Muñoz

Soy profesor de Lengua Castellana y Literatura, y de Latín en el colegio Claret Askartza de Leioa.
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2 respuestas a Ágora: Moral humanista y moral religiosa

  1. Jaime dijo:

    Hola Guillermo!
    Esta vez el gancho en facebook ha sido infalible, jejej! Pues a mí no me dejó una impresión tan favorable, la verdad. Y precisamente por lo que comentas: esa canonización laica de la protagonista. Creo que a Amenábar se le ve demasiado la voluntad de poner al cristianismo, así en general, a caer de un burro. Y a mí eso me daría igual, si no fuera porque para hacerlo se permite toda una serie de tergiversaciones históricas de primera división.
    La imagen de los cultos y tolerantes paganos barridos por una chusma de ignorantes cristianos conversos no se sostiene. Se sabe que la cristianización fue sobre todo un fenómeno urbano y que prendió entre gente muy formada (que, por ejemplo, sabía leer y escribir, a tenor de los muchos testimonios de la época). Que entre ellos hubo toda una corriente irracionalista (creo quia absurdum, por ejemplo), sí, pero el espíritu helenista en su última época ya tenía tendencias muy místicas y orientalizantes, con el auge de los cultos mistéricos, el horóscopo, etc.
    Por otro lado, las ideas de esa moral humanista que Amenábar pone en boca de Hipatia: ¿qué son, si no cristianas? Por más que los estoicos -con su Cosmópolis- se acercaran lejanamente a una ética universalista, no había nada más ajeno (y repugnante) a la mentalidad griega que la idea de que todos los hombres son iguales. Plotino, por ejemplo, se burla de los cristianos porque consideran que un sabio está más emparentado con un esclavo que con los astros. La idea de que el cosmos es una jerarquía de perfecciones y que los hombres la repiten en sus diferencias es fundamental para toda la mentalidad griega. Quienes se cargan esto son justo los cristianos (o, más exactamente, Pablo).
    En fin, perdona el chapón, pero se ve que tenía ganas de decir todo esto en algún sitio;).

    Un abrazo,
    Jaime.

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    • Hola Jaime!
      Gracias por pasarte por aquí y dejar tu comentario. Es una gozada leerte, en serio.
      Yo la verdad es que me he abstraído por completo de la veracidad histórica de la película al hacer mi valoración, más que nada porque me considero un completo ignorante en la época y la materia. Sí que la mayor crítica que le hago yo a la película es esa canonización laica de la figura de Hipatia.
      En cualquier caso, aunque la película dirige sus críticas contra los cristianos de la época, tampoco creo que salen muy bien parados los paganos, debido a que tampoco muestran ningún respeto hacia los cristianos. En este sentido, es Hipatia la única que se libra. Sin lugar a dudas, la Hipatia-personaje, no la Hipatia-histórica. De todas formas, creo que la película tampoco se queda corta mostrando las contradicciones de la propia protagonista en su relación con los esclavos.
      De todos modos, a mí personalmente me parece que Amenábar no hace sino poner temáticas actuales en boca de personajes históricos. Y en este sentido, la verdad es que la película me gustó.

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