Aunque ya he escrito en otra ocasión sobre esta actividad, no puedo dejar de repetirme: ¡Qué bien funciona la actividad de la coartada! ¡Y qué gran servicio hace Nico en mis clases!

En esta ocasión, he hecho un pequeño cambio en la dinámica tal y como la venía realizando hasta ahora. El cambio ha venido motivado por el número de estudiantes de este curso, más de los que solía tener. Hoy he dividido a la clase en policías y acusados. Los policías han sido los cuatro chicos de mi clase y las acusadas las seis chicas. La verdad es que la guerra de sexos que se ha creado a partir de esa división le ha dado mucha animación a la dinámica. Las chicas se repartían en dos grupos de tres cada uno. De este modo, cada grupo preparaba su coartada para justificar su inocencia ante la acusación de secuestro de Nico que se les imputaba. Mientras tanto, los policías preparaban su estrategia de interrogatorio. Finalmente, cada una de las chicas era interrogada individualmente, con el resto de su grupo fuera de clase, para hacer que cayeran en contradicciones imprevistas.

Nunca me había funcionado tan bien esta dinámica. ¿Las causas? Una de ellas, la división en policías y acusados. Otra, que tengo un grupo de estudiantes majísimo. Una tercera, la división en chicos-policías y chicas-acusadas: los chicos se han metido muchísimo en su papel y las chicas han sabido defenderse. Se lo estaban pasando tan bien que una de las estudiantes incluso lo ha grabado. A ver si les convenzo para poner algún fragmento en Youtube. Al final de la clase, una de las alumnas me ha dicho que tenemos que hacer otro día la actividad pero con las chicas como policías… (sonaba amenazante para los chicos de mi clase 🙂

Aquí os dejo la portada del periódico que he usado para introducir la dinámica. Aparecen como acusados todos los alumnos de clase pero es que los cambios en la dinámica se me han ido ocurriendo sobre la marcha:

Para más información sobre cómo modificar portadas de revistas o periódicos, os recomiendo encarecidamente los posts de Miguel Ángel de los que extraje la idea. Sirva de ejemplo éste.