¿Acaso copiar en un examen es algo cultural?

¿Acaso copiar en un examen es algo cultural? La verdad es que nunca me lo había planteado hasta hace unos meses. Desde siempre he creído que copiar en un examen era una estrategia más con la que contaba el alumno para superar un problema, en este caso, un examen. Bien es cierto que cuando comencé a dar clases de español a estudiantes estadounidenses y mis compañeros me dijeron que en los exámenes no era necesario separarlos porque no se copiaban (y luego lo comprobé con mis propios ojos), me sorprendí. Pero no fui más allá. Tan sólo pensé: «¡Qué curioso!» Y en mi fuero interno me regodeaba pensando que les faltaba la picaresca que en nuestra cultura, quizás, nos sobre. Porque, a decir verdad, en nuestra cultura a quien es capaz de hacer una buena chuleta se lo valora de un modo bastante positivo.

Sin embargo, en los exámenes del semestre pasado, por primera vez en mi vida, he tenido que pasarme la hora y media de examen como un policía, pendiente de cada gesto y cada suspiro. Supongo que estaba mal acostumbrado: en los exámenes me solía olvidar de mis alumnos y estaba a lo mío y a posibles dudas que surgieran. Pero el pasado semestre más de un alumno consiguió crisparme el ánimo (y juro que es difícil). Entonces, me empecé a cuestionar de dónde venía tal ansia por intentar copiar. La conclusión a la que llegué: se trata de una cuestión cultural. Este grupo, en concreto, estaba formado por estudiantes de países del este de Europa, fundamentalmente bielorrusos. El choque con la actitud de mis anteriores estudiantes estadounidenses -muy estrictos con este tema- me sorprendió e hice un comentario en Twitter. No tengo guardadas las respuestas, pero si no recuerdo mal, @lubeld y algún otro profe twittero me comentaron que habían tenido experiencias parecidas con estudiantes de Europa del Este. Hablando sobre el tema también con mis compañeros de departamento, una compañera me hizo comentarios parecidos.

Así que volviendo a la pregunta inicial: ¿acaso copiar en un examen es un hábito cultural, una costumbre que entre otras compartimos las culturas mediterráneas y las eslavas (generalizando, por supuesto)? ¿o se trata más de una cuestión del tipo de valor que le damos a un examen: examen=obstáculo, examen=oportunidad de aprendizaje…?

Fuente de la fotografía: Term End Exams

Acerca de Guillermo Gómez Muñoz

Soy profesor de Lengua Castellana y Literatura, y de Latín en el colegio Claret Askartza de Leioa.
Esta entrada fue publicada en Interculturalidad e inmigración y etiquetada , , . Guarda el enlace permanente.

16 respuestas a ¿Acaso copiar en un examen es algo cultural?

  1. Manuel dijo:

    Pues no lo sé. Mis alumnos franceses creo que se copian menos que nosotros pero también lo hacen. Todo depende de la seguridad que tengan en sí mismos, de sus capacidades y del examen. Si un alumno no está (del todo) convencido de la respuesta y cree saber que a unos centímetros puede hallar lo que anhela, es muy difícil resistirse a la tentación. Cuando hay hambre y hay pan cerca, ¿quién no le echa el ojo?

    Me gusta

  2. Minerva dijo:

    (texto sin acentos)
    Yo tambien pensaba que era algo persona, pero mi paso por dos apises distintos de Africa, Gabon y Mauritania, me confirma lo contrario. En estos dos paises se da por hecho que los alumnos van a intentar copiar si se les deja la oportunidad. En Mauritania, con la ropa tradicional (tanto chicos como chicas) con mefas y darras, escondian sus chuletas… En Gabon he visto muchos casos de trabajos copiados entre alumnos, es muy usual pagar para que alguine te ahga un trabajo. Y se dice que es habitual negociar algo con el profesor… (ninguno de mis alumnos lo ha intentado conmigo).
    En cuanto a Francia;  estoy viendo este ano en el lycee français a profesores mucho mas inquietos sobre este tema que yo.  Preparamos los examanes en equipo y mis colegas francesas, siempre preven vairas opciones de examenes para evitar que los alumnos puedan copiarse o para que no les digan las preguntas a los grupos que ahcen el examen mas tarde…
    Bueno, a pesar de estas experiencais continuo siendo muy pasota con eso; suelo decir a los alumnos que no se copien entre ellos porque se nota enseguida cuando corregimos (y siempre salta a la vista) y que si usan chuletas se enganan a si mismos… Y me quedo tan tranquilq si no son ruidosos…
    SIn embargo, es un tema interesante de investigar, y cuenta con mi contribucion!!

    Me gusta

    • Gracias por vuestros comentarios, Minerva y Manuel. Yo también estaba convencido de que copiar en un examen era una cuestión personal hasta que he ido teniendo alumnos de culturas diferentes y he ido observando una serie de patrones repetidos. Yo también pensaba que «cuando hay hambre y hay pan cerca, ¿quién no le echa el ojo?». Sin embargo, mis estudiantes estadounidenses no le echan el ojo ni queriendo. SOn un caso curioso 🙂
      El caso contrario han sido mis estudiantes bielorrusos, que no solo le echaban el ojo sino que casi se llevaban el pan entero 😉
      Como te pasa a ti, Minerva, yo soy muy tranquilo con el tema de copiar. Si quieren copiar, allá ellos, es su problema. Pero el semestre pasado lo que me pasó es que trataban de copiar con un descaro que me llegó a resultar ofensivo. Ya que copian, que por lo menos se lo curren para que no me entere, ¿no?

      Me gusta

  3. Sí, creo recordar que hablamos de este tema. En mi caso los alumnos son polacos.
    El problema me parece que viene por no entender el copiar como un engaño a uno mismo, sino como una victoria frente al sistema.
    Los últimos casos son adultos, bien adultos, que copian totalmente textos de internet, sin adaptación ni nada. Y eso que nosotros no estamos en una institución en la que haya que aprobar un examen para pasar al curso siguiente, sólo son trabajos de redacción escrita.

    Me gusta

    • Sí, estuvimos hablando sobre el tema. Estoy de acuerdo contigo en que lo más importante es cuál es la visión social del examen, tarea, trabajo, actividad dentro del contexto del aula. Si se observa como un obstáculo a superar, copiar no es más que una estrategia para superar el obstáculo. Si el examen, tarea, actividad… se observa como una oportunidad más de aprendizaje, entonces copiar no es una opción.

      Me gusta

  4. Pingback: Marchando una de blogosfera educativa… | formadordeformadores.com

  5. Ignacio dijo:

    ¿Cultural? Podrñia ser, pero normalmente la respuesta más sencilla suele ser la correcta: Se copia más donde no pasa nada grave.  Sería interesante saber qué pasa con los alumnos americanos después de dos o tres años aquí. Y también habría que saber cuántos latinos o eslavos copiarían en una universidad donde eres expulsado al instante y posiblemente demandado por fraude.

    Me gusta

  6. Ignacio dijo:

    Explicado más gráficamente…
    Valorad la diferencia entre estas dos actitudes extremas:
    http://www.bbc.co.uk/mundo/ultimas_noticias/2011/03/110304_ultnot_japon_examen_rg.shtml
    http://www.andaluciainformacion.es/portada/?a=104603&f=0&i=1
     
    Por otro lado, pensad honestamente qué porcentaje de los alumnos sometidos a un test consideran el examen como «una oportunidad de aprendizaje»  En el mejor curso que he tenido nunca un yo estimo que un  0%, de ahí hacia abajo ( : De veras, ni como alumno ni como profesor he conocido nunca a nadie que considerara el examen una oportunidad de aprendizaje.
     
    Valorado esto, volvamos entonces a nuestra pregunta: ¿cual es la causa más probable de que en la selectividad de  Sevilla se copie mucho más que en la de Japón?
    Otras preguntas laterales que arrojarían más luz y certeza a la conclusión serían:
    – ¿copiaría un español en Nagoya sabiendo esto?
    – ¿Copiaría el japonés en Sevilla? ¿y pasados unos años de «adaptación al medio»?
    – ¿Se copia en esos países de este? Yo lo comprobaría, es un dato importante. Me apostaría a que muchos sólo lo hacen aquí.
     
    Esto referido al problema de forma genérica, claro. En el caso concreto de sus alumnos, creo adivinar exactamente porqué a Vd y a Minerva les copian de forma insultante: «Como te pasa a ti, Minerva, yo soy muy tranquilo con el tema de copiar. Si quieren copiar, allá ellos, es su problema. Pero el semestre pasado lo que me pasó es que trataban de copiar con un descaro que me llegó a resultar ofensivo. Ya que copian, que por lo menos se lo curren para que no me entere, ¿no?»

    Se me ocurre una tercera forma de explicar mi punto de vista, quizá la más sencilla y completa al tiempo.   Véase un capítulo o dos del reality «SuperNanny», intente abstraerse de las diferencias obvias y busque si podría existir alguna conclusión extrapolable a las aulas.

    Me gusta

  7. Ignacio dijo:

    Una cosa más: La alternativa a considerar el examen como «oportunidad de aprender» no tiene porqué ser considerarlo «un Obstáculo». Hay otras formas de verlo, y una de ellas en concreto es a que me parece más probable: «Los exámenes son pruebas cuyo resultado condiciona mi futuro académico y vital.» Si prueba=obstáculo entonces acepto que se les considere obstáculos.  Yo personalmente preferiría reservar la palabra «obstáculo» para aquellos condicionantes que dificultan el aprendizaje, o que influyen negativamente en el resultado de los exámenes, más alla de la dificultad de la materia. Es decir: «Tener que trabajar además de estudiar, un ambiente familiar hostil o poco favorecedor, un profesor malo, hostiliad de otros alumnos, prfesores que puntúan injustamente bajo comparados con otros… Eso son obstáculos.  Si un examen bien planteado y corregido es un obstáculo entonces para mi estudiar es una carrera de obstáculos, y estoy orgulloso de haberlos pasado todos.

    Me gusta

  8. Ignacio, muchas gracias por tus comentarios. De todos modos, no estoy de acuerdo con algunos de tus planteamientos. Mis alumnos no copian porque yo considere que ya son lo suficientemente adultos y responsables como para saber hacer un examen sin copiarse y, en consecuencia, no ponga atención en vigilarles. Si esa fuera la razón, todos mis alumnos copiarían. Y ya te digo yo que esto no es así. Es más, hasta ahora, el que mis alumnos se copiaran solo me ha pasado en esta clase, con un grupo concreto y, dentro de este grupo, solo con alumnos de una nacionalidad. De ahí es de donde me surge la pregunta que encabeza el blog.

    Me gusta

  9. Ignacio dijo:

    Es un dato a tener en cuenta este que das. En un entorno donde es fácil copiar y el ser sorprendido no tiene consecuencias demasiado graves, no todo el mundo copia. Creo que lo que esto nos muestra es que hay buenos alumnos, simplemente. Si tenes el examen medianamente bien preparado prefieres no copiar.
    Recuerdo bien cuando yo era estudiante, que apenas copié nunca. ¿Qué motivos tenía? El primero la vergüenza de que te pillen y las consecuencias (en mi época era un suspenso fulminante en esa evaluación y quedar «fichado» para lo que quedara de curso con ese profesor. El segundo, que me sentía fatal conmigo mismo las poquísimas veces que copié. Además me ponía nerviosísimo y lo pasaba fatal.
    Vamos, que en esto sí que te doy la razón, y la predisposición a copiar es algo que va más allá de lo fácil o difícil que lo pongan. Por mi educación yo mismo consideraba que copiar era hacer trampas, y esto puede considererse algo cultural. Lo que quería rebatir de tus planteamientos era sobre todo eso de que haya alumnos que consideren el examen una oportunidad de aprendizaje. Eso, por mucho que le busque el sentido no dejo de verlo como algo alejado de la realidad.
    De todas formas, aunque está claro que la dificultad para copiar (vigilancia) y las consecuencias que pueda tener (suspenso fulminantes) no son la razón absoluta de que el aluno copie, me parece poco acertado relajarlo completamente. Por una sencilla razón: Copiar es hacer trampas, creo que eso as algo inapelable. Y hacer trampas es, por definición, algo detestable. Creo que el alumno debe ver claro que la sociedad no tolera tramposos y que está dispuesta a defenderse de ellos.
    Lo malo es que esto es pura teoría arcaica. Hace mucho que la sociedad está enseñandonos a todos que el éxito es la mayor y mejor meta del ser humano, y que las trampas son un atajo para llegar a ese éxito. Por eso supongo que hoy en dia los alumnos que copian se atreven a fardar de ello sin pudor. Igual que los que defraudan a hacienda se jactan de ello. Esa es mi procupación. Si ya en la escuela se les enseña que un fin oscuro justifica los medios ás oscuros todavía… Si de adolescentes ya son cínicos en vez de idealistas, ¿cómo serán cuando la vida empiece a curtirles? Creo que es un grave error esto que estamos haciendo.
     
    Para terminar te invito a ver una charla maravillosa sobre un tema muy parecido a este, y cuya conclusión podría ser en parte extrapolable a la pregunta que planteas.. Créeme que te va a encantar. TIene subtítulos en español, sólo hay que activarlos.
    http://www.ted.com/talks/dan_ariely_on_our_buggy_moral_code.html
     
    saludos
     

    Me gusta

    • Ignacio, me repito en mis agradecimientos por tus comentarios porque me están ayudando a reflexionar sobre la situación que describo en este post.

      Sin embargo, vuelvo a disentir con uno de los puntos que señalas. Aludes a que la razón de copiar en el examen seguramente es que no tienen bien preparada la materia. Parece lógico y es lo que yo pensaba. Pero, en esta ocasión, lo que me ha sorprendido es que algunos de los que trataban de copiar no eran ni mucho menos malos alumnos, sino todo lo contrario, estaban entre los mejores de la clase. Por eso precisamente me sorprendió tanto y por eso he tratado de buscar otras justificaciones a esta situación.

      Como tú apuntas, lo que muy probablemente está determinado por la cultura de cada alumno es su concepción «moral» de lo que es copiar. Para mí copiar también es algo inmoral, aunque no veo tan reprobable echar una miradita al alumno que está a lado sobre todo si está cerca. Sin embargo, en el caso de mis alumnos estadounidenses, ya pueden estar pegados, unos junto a los otros, que no se miran, ni una miradita.

      De todos modos, como tú señalas, no hay nadie que entienda un examen como una oportunidad de aprendizaje. Probablemente ahí radique el problema. Prácticamente todos vemos el examen como una faena, algo que hay que superar aunque no nos gusté. No obstante, esa es nuestra concepción cultural del examen. La concepción que hemos ido creando históricamente y que aún hoy perpetuamos. Pero un examen en sí tiene que ser una oportunidad de aprendizaje. Por ejemplo, hace unas semanas puse un examen de verbos a mis estudiantes estadounidenses. Desde el principio les dije que no iba a tener en cuenta la nota. Que ponía el examen para obligarles a sentarse delante del libro y aprenderse las formas irregulares del presente. Mis alumnos se lo tomaron como eso, una oportunidad para estudiar. Y el resultado fue muy satisfactorio.

      Por último, muchísimas gracias por el link a la conferencia. Mañana lo voy a ver.

      Saludos.

      Me gusta

  10. Ignacio dijo:

    Me gustaría amtizar alguna de las cosas que he dicho, pero hoy se me ha hecho muy tarde. Sólo quiero decir una cosa: ¡No te pierdas esa conferencia! Ya verás qué sorpresa. En la misma web del TED hay otra joyita: http://www.ted.com/talks/ken_robinson_says_schools_kill_creativity.html
    realmente esa web de TED.com como el cofre del tesoro ( :
     
    saludos

    Me gusta

  11. PAola dijo:

    yo copeo en el examen y apenas tengo 11 años!!!!1

    Me gusta

  12. Vanessa dijo:

    Hola Guillermo,

    Es interesante esta entrada para poner a debate el tema de los exámenes. Personalmente no creo en los exámenes, ni como estudiante ni como profesora. Desde el punto de vista del aprendizaje, creo que no es posible «medir» lo que sabemos, tampoco con una lengua extranjera. El formato examen y la evaluación numérica no me parece que puedan representar el conocimiento de un alumno. Soy más partidaria de otras formas de evaluar, si se le quiere llamar así. No obstante, en los centros o universidades donde trabajamos el sistema de evaluación es este, por desgracia. No considero copiar una opción inmoral o moral, sino una prohibición que entra dentro de los procedimientos de ese trámite que es el examen. No creo que sea una cuestión cultural, aunque muy posiblemente esté relacionada con la concepción de la evaluación que tiene la tradición educativa en cada país. Me explico. En Finlandia (conozco este contexto) nadie copia en los exámenes porque no se hacen exámenes al uso y se intenta transmitir otro tipo de visión acerca del conocimiento y el aprendizaje. En Bosnia y Herzegovina algunos copian, otros menos. Aquí le dan mucha importancia a la nota final, se establecen jerarquías raras entre ellos, y esa presión es la que hace que puedan llegar a copiar.

    Personalmente intento restarle importancia al examen final, de hecho no lo menciono habitualmente en clase, y cuando hay que hacerlo, hay que seguir los procedimientos del centro o de la universidad, muy a nuestro pesar. Pero para entonces, eso es lo de menos.

    Te sigo por aquí, Guillermo.

    Un saludo,

    Vanessa

    Me gusta

    • Me ha parecido muy interesante tu reflexión, Vanessa. La verdad es que no había pensado mezclar el copiar con la cultura propia acerca de los exámenes, pero es evidente que están muy relacionados. De todos modos, la relación no siempre es a más exigencia, más tendencia a copiar. El caso de mis estudiantes estadounidenses es justamente el contrario. Para ellos el examen es una prueba de vital importancia y, sin embargo, su «código de honor», su cultura sobre los exámenes o lo que sea hace que no copien.

      Me gusta

Deja un comentario