Segundo día de curso: Nos conocemos

Martes. Segundo día del curso. ¿Qué hemos hecho hoy? Básicamente, conocernos. Ahora que ya conocían algunos verbos básicos y cómo conjugarlos y que sabían el típico vocabulario de gentilicios y profesiones, hemos hecho unos pósters en los que cada alumno se presentaba. Luego los hemos colgado por el aula, en los percheros. Nuestra aula parece una clase de parbulario en la que cada niño tiene una pegatina con su nombre en su perchero. Digamos que el aula empieza a ser nuestra.

Normalmente nuestras clases de español en la universidad son un poco frías. A veces no podemos mover las mesas porque están ancladas. Otras, si las movemos, por la tarde viene otro profesor, de cualquier otra materia, y las recoloca, con lo que finalmente decides que mover las mesas todos los días es demasiado trabajo y las dejas como estaban originalmente. Las paredes son demasiado blancas, el ambiente es demasiado serio, todo parece muy erudito y da hasta cosa decorar el aula porque qué van a pensar los profes serios que vengan más tarde y que den clases serias de derecho, economía o filología. Pero ahora, en junio, con las clases regulares acabadas y en un aula un poco oculta en la universidad, nos estamos adueñando de esta clase, la estamos decorando, la estamos llenando de pósters y pegatinas, la estamos haciendo nuestra. Y es una gozada esta apropiación.

Hoy, además, hemos comenzado a utilizar Edmodo. Uno de estos días ya le voy a dedicar un post a esta plataforma con bastantes posibilidades para las clases de idiomas porque pone el énfasis en la comunicación. Hasta ahora la he utilizado este semestre con niveles A2 y B2 y ha funcionado bastante bien.

Pero una duda que me asalta hoy y con la que llevo lidiando todo este año: ¿qué hacer cuando un alumno se descuelga? Y es que, aunque solo lleve dos días de curso, que no obstante ya son 12 horas, ya tengo a un alumno que se empieza a descolgar del resto. Y todo apunta a que no va a ser fácil engancharle al ritmo de sus compañeros. Edmodo, por ejemplo, facilita el envío de tareas individualizadas que sirvan de refuerzo a determinados alumnos. Sin embargo, eso no creo que sea suficiente. Cada vez estoy más convencido de que lo que más ayuda a un alumno que se descuelga del nivel de un curso es que sienta el apoyo constante (incluso un poquito de presión positiva) por parte del profesor. Vamos, básicamente, que note que te estás dejando los cuernos por él.

Ya veremos cómo sigue avanzando el curso. De momento, mañana será otro día, que ya es hora de recogerse.

Nota final: Pido perdón por la mala calidad de las fotos, pero ni mi pulso ni mi móvil dan para más.

Acerca de Guillermo Gómez Muñoz

Soy profesor de Lengua Castellana y Literatura, y de Latín en el colegio Claret Askartza de Leioa.
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3 respuestas a Segundo día de curso: Nos conocemos

  1. Palmira dijo:

    Es verdad que es muy importante poder personalizar el aula.
    Tengo una duda sobre la elaboración de los pósters. Qué instrucciones les has dado exactamente? Porque veo algunos muy elaborados para ser el segundo día!

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    • Pues la verdad es que a mí también me sorprendió lo elaborados que estaban algunos 🙂 Mis instrucciones fueron muy sencillas. Preparar unas preguntas básicas para entrevistar a un compañero (¿de dónde eres? ¿cómo te llamas? ¿qué te gusta?…) y luego tenían que presentarlo en un póster. Yo les propuse hacer un monigote y alrededor escribir la información. Pero tenían absoluta libertad para hacerlo como quisieran.

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