A dos voces: Con Iñaki Murua

Iñaki Murua es profesor de euskera, formador de profesores, bloguero activísimo y bilbaino de pro. Actualmente, trabaja como técnico en HABE (Organismo Autónomo de la Consejería de Cultura del Gobierno Vasco encargado de la euskaldunización de adultos).

Guillermo: Hola Iñaki, antes de nada, ¿puedes presentarte y contarnos un poco en qué andas metido, para quienes no te conozcan?

Iñaki:  Suelo definirme de dos formas complementarias. Como enseñante y aprendiente, por un lado, dado que toda mi vida profesional se ha desarrollado y se desarrolla en el campo de la enseñanza-aprendizaje de euskera y adultos con distintas funciones, y aún hoy continúo estudiando y aprendiendo.  Como bilbaino (así, con diptongo) por otro, aunque también me encanta moverme por la Red, las redes, el ciberespacio.

Guillermo: La verdad es que acabas de plantear los dos grandes temas sobre los que quería interrogarte. Puestos a comenzar por uno, ¿cómo describirías o valorarías la situación actual del euskera?

Iñaki: Complicada, lo mismo que hacer un análisis breve. Existe un conocimiento de la lengua relativamente grande, quizás desde un punto de vista cuantitativo el mayor de la historia. Sin embargo, ese conocimiento no va unido al uso. La realidad, triste para mí, es que se puede vivir sin utilizar euskera, incluso en el País Vasco; no creo que existan personas monolingües en lengua vasca, quienes sabemos euskera somos como mínimo bilingües. Ahora bien, si algún día llega a convertirse en pieza de museo, esa rareza que tratamos de preservar y conservar para su contemplación y estudio, estará abocada a su desaparición como lengua. Por ello he comentado en más de una vez si es posible una politica lingüística “amable”, “light”. En cuanto a Internet, estar en lo que se ha denominado como aldea global también tiene una doble vertiente, positiva en cuanto a posibilidades de uso pero enorme influencia de las lenguas predominantes.

Guillermo: A mí me parece que tendrían que cambiar mucho las cosas para que se convirtiera en una pieza de museo. Aunque sí que es cierto que, depende de dónde vivas, por mucho que lo sepas, resulta complicado hablarlo. Eso precisamente es lo que me ocurre a mí: mi punto débil es la conversación en euskera y lo es porque en mi vida diaria no tengo dónde practicarlo de forma natural. Como profe de euskera y formador de profesores, ¿qué me recomendarías?

Iñaki: Apuntas bien, en tu vida no tienes necesidad de comunicarte en euskera, lo has estudiado y conoces por otras razones. Incluso podría contestarte con otra pregunta, sobre cuál es tu motivación. Pero trataré de contestar. Cuando uno quiere practicar o mejorar su inglés, por ejemplo, se va a una zona angloparlante en modo inmersión, pero en nuestro caso es muy difícil, aunque algún programa existe en esa línea. De hecho, hace años quien quería aprender se iba a un caserío o zona muy vascoparlante para aprenderlo y practicarlo (recordemos, pongamos por caso, “kutsidazu bidea, Ixabel”), pero no sé si en este momento es factible por lo que ya apuntaba antes; además reivindico mi figura de euskaldun urbano, jaja.  Yo te diría que intentes practicar en cuanto tengas ocasión, no solo en el aula que también, que trates de acercarte al mundo del euskera, del modo más natural posible y con mente abierta, con la literatura por ejemplo. Aclararte de todos modos que no me gustan los guetos lingüistícos.

Cambiando de tema, un apunte, del que es ejemplo esta entrevista: cuesta cambiar la lengua de relación en la que has conocido a una persona.

Guillermo: ¡Cuesta muchísimo! Como ejemplo: cuando intento practicar euskera con mi pareja. A los cinco minutos volvemos al castellano. Entre otras cosas, porque yo me trabo enseguida, pero también porque al haber iniciado una relación en una lengua resulta complicadísimo cambiar ese hábito.

Iñaki: Cierto. A mí me pasa lo mismo; en casa normalmente hablo en castellano con mi mujer, lengua en la que nos conocimos y pese a que tiene cierto nivel, alto en comprensión oral incluso, pero la lengua de comunicación habitual con mis hijos (15 y 20 años) es euskera;  bueno, reconozco que a veces también uso  “mi” inglés, por aquello de practicar un poco, pero es anecdótico, por supuesto. Así que aunque hubo un tiempo en que no me convencía el bilingüismo pasivo, pienso que podría ser una vía interesante, al menos para no tener que cambiar el chip lingüístico completamente porque alguien no sepa expresarse. Por si alguien se pierde, antes o además de ir a Google, puede mirar alguna entrada en mi blog de cabecera. Y, hablando de bilingües, también me pica el asunto de ser o no bilateral o bilingüe equilibrado.

Guillermo: Por cerrar el tema del euskera, en tu opinión, ¿a qué dos o tres retos se enfrenta el euskera a medio plazo?

Iñaki: Creo que ya los he mencionado de alguna manera: el salto del conocimiento formal de la lengua al uso por parte de las nuevas generaciones sobre todo, y encontrar su espacio en un mundo tan global en este contexto que nos ha venido con Internet.

Guillermo: Centrándome en tu faceta de bilbaino (con diptongo), mójate: ¿resultado de la final de la Copa?

Iñaki: Puedes completar el perfil, jaja; socio del Athletic, compromisario, habitual en la Catedral, incluso con txapela y libreta forofogoitia…Queda mucho y seguro que de febrero a mayo el Barça se pone a tono, pero creo que podemos añadir una muesca más a la historia rojiblanca; sacar la gabarra no es una quimera. ¿Resultado? Me valdría con un 1-0, aunque en ese caso no sé cómo andarían los desfibriladores.

Guillermo: Con un 1-0 a mí me va a dar un mal y a más de uno que conozco (entre los que te incluyo) también.

Iñaki: Peor cuerpo se me quedó en la última final, además de quedarme sin poder verlo en vivo. Y fíjate que cuando marcó Toquero pensé en una repetición del resultado, como cuando metió el gol Endika en 1984 (ese día sí estaba en la tribuna del Bernabeú).

Guillermo: Reorientando nuestra charla, ¿cuál es el origen de la Tertulia Bilbaina?

Iñaki: Como diría un amigo bloguero, una marcianada. Coincidió un acto sobre los cafés de Bilbao, con motivo de la presentación de un libro sobre el cierre del Boulevard, en el que se habló de las tertulias en la Villa, con una charla informal con Alfonso Gil, concejal del Ayuntamiento, sobre lo bien que nos lo pasábamos charlando en entornos presenciales personas que andamos por Internet. Maduramos un poco la idea entre tres blogueros, del mundo de la educación, Mikel Agirregabiria, Josu Garro y yo mismo, y empezamos con Alfonso como primer invitado. Se trataba de juntarnos a charlar con otros blogueros y blogueras, en torno a distintos temas. Así ya llevamos tres temporadas, juntándonos una vez al mes, los fijos con distintas personas invitadas que tienen presencia en la Red. La lista es larga, la podéis ver en el blog. Además, hacemos una comida de fin de temporada invitando a todas las personas que han pasado por la tertulia.

Guillermo: Una marcianada en la que te sientes muy a gusto. Lo digo por experiencia. Bueno, y ya para ir terminando, yo sé que siempre andas metido en algún lío, ya sea de blogueros, de política 2.0 o de cualquier otra historia. Ahora mismo, además de en la tertulia, ¿en qué andas?

Iñaki: Cierto, en la tertulia me lo paso muy bien. Y no es que ande en muchas cosas, de política 2.0 por ejemplo estoy “en excedencia”  y con un punto de desilusión, por ejemplo, pero trato siempre de que sean aquéllas en las que me lo pase bien y me aporten algo. Así, sigo aprendiendo inglés, colaboro en la tertulia de Al día en Punto en Punto Radio Bizkaia (el periodismo y en radio es otra pasión confesable), ando de jurado en Edublogs, trato de que cuaje mi proyecto personal de intentar acabar la tesis, pero también que mi vida off line siga siendo rica, con el deporte de los hijos y la charla con amigos y personas conocidas… ah, y el Athletic.

Guillermo: Muchas gracias por tu participación, Iñaki. Ha sido un placer.

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Fuente de las fotografías:

Acerca de Guillermo Gómez Muñoz

Soy profesor de Lengua Castellana y Literatura, y de Latín en el colegio Claret Askartza de Leioa.
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4 respuestas a A dos voces: Con Iñaki Murua

  1. Iñaki Murua dijo:

    Todo un honor y un placer compartir charla, espacio, y cuando nos es posible incluso tiempo y un zurito, con personas como Guillermo.

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