Algunas palabras de Palestina, de Hubert Haddad

Hace poco terminé de leer Palestina, del tunecino Hubert Haddad, una novela desgarradora como pocas, de principio a fin. Una novela que no da un momento de respiro, que desangra al lector al ritmo que se desangran los personajes y al ritmo que se desangra la propia Palestina.

He aquí algunas citas que me han gustado:

«-Es preciso hablar. Siempre -repone. -A los moribundos, a los locos, a los burros… ¡A los enemigos incluso! No hay que dejar de hablar.»

«Tiene gracia -dijo con fingido regocijo. -Vosotros, musulmanes y nosotros, judíos, tan sólo nos ponemos de acuerdo en cuanto a las fábulas. Este es el único lugar del mundo donde una sinagoga y una mezquita conviven bajo el mismo techo. ¿De verdad cree usted que Adán y Eva, Abraham y todos los demás están sepultados ahí dentro?»

«Un día, la paz vendrá y todos podremos amarnos -respondió ella con el tono lánguido que precede al adormecimiento. Sí, no hay otra vía que la de la paz para vencer…»

«Más encantadora que todas las hurís del paraíso, por lo demás, ciega, sorda y muda, había una joven de Nasra cuya única ambición era vivir en paz. Un  buen día fue codiciada por tres emires que estaban de peregrinaje en la región. En lugar de hacer de ella el trofeo de un duelo a muerte, los pretendientes acceden a dejar que sea la joven quien elija. El primero, venido del reino de la mirra y del incienso, le promete sin rodeos encerrarla en un magnífico harem de oro macizo y diamantes. El segundo, procedente de la alegre Arabia, además de ofrecerle como obsequio su pequeño palacio, le promete un amor exclusivo engalanado de confidencias con sabor a miel. En cuanto al tercero, que baja de su camello con las manos vacías, no le concede otro viático que el de escuchar todas las noches de su vida el canto del pájaro mágico de Salomón. Los otros dos estallan en carcajadas. ¡Qué vale el canto de un pájaro para una sorda! Al emir del camello le resulta más inútil aún que todos los harems de diamantes y las confidencias de miel. «¿Y tu pájaro mágico, qué?», ríen sus rivales. «¡Se escucha con el corazón!», repone el tercer emir. «Quien quiera la paz, puede ser sordo, ciego y mudo…». La historia también cuenta que la joven no pudo elegir ni a uno ni a otro. Poco importaron las palabras y las miradas, ni siquiera se había percatado de la presencia de los príncipes peregrinos…»

Sinopsis (extraída de la contracubierta del libro):

«En algún lugar de Cisjordania, una patrulla israelí es asaltada por un comando palestino. Un soldado cae, a otro se lo lleva el comando, que pronto se da a la fuga. Herido, dado por muerto en un cementerio, Cham pierde toda referencia, se olvida de su nomre. Es recogido por dos palestinos pacifistas: una estudiante, Falastin, y su madre ciega, Asmahane, viuda de un político moderado abatido en una emboscada. El joven soldado israelí ocupará el lugar del hermano y del hijo desaparecido, Nessim, en el seno de la familia […]»

Hubert Haddad: Palestina, Madrid: Demipage, 2010.

Fuente de la fotografía: The barrier -graffiti painted – West Bank – Palestine

Acerca de Guillermo Gómez Muñoz

Soy profesor de Lengua Castellana y Literatura, y de Latín en el colegio Claret Askartza de Leioa.
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3 respuestas a Algunas palabras de Palestina, de Hubert Haddad

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  2. élisabeth bourdier dijo:

    Acabo ahora mismo de leer Palestina de Hubert Haddad  en el texto original en francés. Uno de  estos  libros que me dejan una huella indestrucible . La impresion de que ya nunca serà como antes . Me fui a internet a ver si existe la traduccion espanola para recomendarlo a amigos espanoles y asi encuentro la confirmacion …..Gracias por estos comentarios .  Elisabeth Bourdier  Limoges Francia.

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