¿Qué le voy a hacer? Mi móvil se ha convertido en una herramienta fantástica para recopilar fotografías de errores ortográficos o gramaticales que encuentro por la calle, lo que yo denomino joyitas para un profe. No hay nada mejor que llevar la vida real al aula, por lo que ver errores reales me parece una actividad de lo más pedagógica (y divertida).

En este caso, no se trata de un error sino de la ausencia de algún elemento gráfico o tipográfico que separe dos términos. La unión de ambos términos forma un sintagma de lo más gracioso. Juzgadlo vosotros mismos.

Quizás os sirva para mostrarles a vuestros alumnos lo importante que, en ocasiones, puede llegar a ser una simple coma, un punto o algún otro elemento tipográfico 🙂

Por cierto, la fotografía está sacada en una esquina de Salamanca.