¿Y si mañana el Athletic luce sus mejores galas, su mejor juego, y nos hace soñar con la victoria desde el minuto uno?
¿Y si a los once jugadores les acompañan los cánticos, la ilusión y el ánimo de todos los que están dentro y fuera del campo?
¿Y si el Calderón, por un día, se convierte en San Mamés, un San Mamés guerrero y ardiente, como en los mejores días?
¿Y si Llorente, Muniain, Herrera… y si De Marcos, Iraola, Amorebieta… juegan el partido de sus vidas, uno muy parecido al que ya hicieron contra el Manchester?
¿Y si en el minuto 89 Toquero —el Toquero peleón, el Toquero Lehendakari— remata un balón a la escuadra, y el portero culé no llega y el esférico entra, entra a refugiarse en la red que lo espera?
¿Y si las gargantas rojiblancas se rompen y la gente salta y el champán se desparrama?
¿Y si nos volvemos un poco locos por una noche, por un día?
¿Y si saliera la gabarra…
… qué ocurriría?
******
Fuente de la fotografía: Athletic de disgustipado.
Profesor en apuros 
Me temo que nos quedamos en los «ysis» (y si llegamos a competir, y si llega a pitarse ese penalty, y si los ánimos de la afición y el número de zurigorris contase en el resultado…) 😦
De todos modos, beti zurekin! aupa Athletic, karajo!
Y creo que «a lo loco» hemos vivido un gran año ¿no?
Me gustaMe gusta
Hemos vivido un año de ensueño. Hemos jugado partidos memorables. Y por un momento nos hemos visto ganando dos copas. Pero, como ya te he comentado por otras redes, creo que ahora toca hacer un poco de autocrítica y analizar cómo puede ser que hayamos perdido dos finales jugando tan sumamente mal. A mí me ha quedado un saborcillo muy amargo: y no por perder sino por la forma en que hemos perdido.
Me gustaMe gusta