Hoy me junto con varias recomendaciones para celebrar el Día del Libro.
La primera de todas es la reflexión de Santi Pérez Isasi en el blog Un libro al día (y, de paso, os recomiendo este blog literario con una reseña diaria). Santi se pregunta si es posible un mundo sin libros y lo aborda desde dos puntos de vista: el libro como objeto y el libro como contenido. No podría estar más de acuerdo con sus conclusiones, aunque el debate está abierto.
La segunda es la entrada conjunta que hemos elaborado hoy en el blog de nuestro departamento: Feliz día del libro en CIDE. En ella podéis encontrar unas cuantas recomendaciones literarias de los profesores y el personal del departamento. Hay para todos los gustos.
La tercera es una entrada del blog Papeles Perdidos: Once libros para conocer el corazón del mundo. El autor nos propone once libros que nos pueden transportar a once países del mundo para conocerlos mejor. Unas recomendaciones muy interesantes y variopintas.
Lo siguiente es recomendaros los dos mejores libros que he leído últimamente. El primero, Mr Gwyn, de Alessandro Baricco. Hace unos meses le dediqué una reseña aquí mismo y otra en Un libro al día. La segunda, Africanus: el hijo del cónsul, de Santiago Posteguillo. Ha sido mi último gran descubrimiento, sobre todo porque no me gusta nada la novela histórica y, sin embargo, esta me ha encantado de principio a fin. La novela está bien escrita, tiene un ritmo narrativo apasionante y dos grandes personajes brillantemente construidos (Publio Cornelio Escipión y Aníbal). No os la podéis perder.
Y para terminar, no puedo olvidarme del regalito que me han hecho hoy: La ciudad de los ojos grises, de Félix G. Modroño. Y lo mejor de todo es que me lo ha regalado el propio Félix.
Saludos, Guillermo.
Soy Jonatan Sánchez, estuve contigo en el curso que impartiste de las tic’s en el aula de ELE. Interesante reflexión la de Santi Pérez, muy a tener en cuenta con la nueva coyuntura de los libros electrónicos, aunque soy algo fetichista del papel eso no me impide ver las ventajas de los ebooks.
¿Por qué no te gusta la novela histórica? Que curioso que esa lectura pueda haber abierto la puerta a replantearte leer más libros de ese tipo. Como en todo género hay novelas históricas mal y bien escritas, yo por lo general suelo huir de los temas más trillados tipo los templarios o el Santo Grial. No sé, todo depende de la habilidad narrativa del autor y sus conocimientos sobre el tema. Ken Follet, por ejemplo, se documentó mucho para Los Pilares de la Tierra, de hecho tuvo un grupo de medievalistas asesorándole.
¡Un saludo, nos leemos!
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Hola Jonatan:
¡Qué bueno leerte por aquí! 🙂 Lo primero de todo, muchas gracias por tu comentario.
La reflexión de Santi es muy interesante. Te recomiendo seguirle, no solo en el blog colaborativo de reseñas de libros, sino en su blog personal donde suele colgar magníficos microrrelatos: http://comounlibroabierto.wordpress.com
Sobre la novela histórica, mi comentario no iba tanto en la línea de que no me parezca que la documentación histórica sea mala. La historia me gusta mucho, pero no tengo los conocimientos suficientes como valorarlas en ese aspecto. Lo que ocurre es que, en general, eso que venimos llamando novela histórica (un subgénero demasiado amplio) no suele encajar con mis gustos literarios. Te voy a poner un ejemplo: una de mis novelas favoritas es Seda, de Alessandro Baricco. No sé si la habrás leído, pero solo con verla (físicamente) se ve la diferencia con lo que suele ser la novela histórica (al menos la que se ha puesto de moda). Seda es minúscula. No necesita más de cien páginas para construir una historia deliciosa con las palabras justas y pocas descripciones. Y las novelas históricas con las que me topo suelen pecar de páginas y páginas y descripciones y descripciones. Y no es el estilo que me gusta. Por eso Africanus me ha encantado y fascinado. Es una novela en la que las páginas no sobran (y tiene unas 800), las descripciones son pertinentes y además están muy pero que muy bien escritas. Tengo ya ganas de leerme la segunda parte 🙂
No conozco lo suficiente el género como para juzgarlo pero yo creo que el convertirse de repente en género de moda le ha hecho mucho daño. Han salido novelas como churros y algunas no tenían ni que estar editadas. Me pasa algo parecido con el género zombi. Un género que me atrae, pero que en literatura (salvo honrosas excepciones: Guerra Mundial Z, por ejemplo) suele ser una birria.
Buff… vaya rollo te estoy escribiendo 🙂 Antes de terminar, te lanzo una pregunta: ¿qué novela histórica me recomendarías? Africanus me ha lanzado de nuevo a redescubrir el género 🙂
Un abrazo.
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Coincido contigo que hubo bastantes escritores que se apuntaron al carro del boom de la novela histórica solo para vender (César Vidal con El fuego del cielo sería un buen ejemplo, el marketing de esta novela sí que fue una obra maestra jaja). Yo leí mucha novela histórica sobre todo cuando era adolescente, prácticamente las engullía. Sin embargo, te voy a recomendar una obra que me gustó y además me recomendó mi profesor de historia de América en la universidad.
Es Inés del Alma Mía, de Isabel Allende. Cuenta la historia de la conquista de Chile por Pedro de Valdivia desde que salió de España. La historia está contada desde la perspectiva de su amante (Inés). Los personajes están muy logrados (en especial el de ella) y la ambientación histórica está muy bien conseguida (la autora conoce bien entre otras cosas desde la situación de las mujeres españolas en el Nuevo Mundo, el funcionamiento de las nuevas ciudades americanas y las tácticas de guerra de los españoles y los indígenas). Aunque es una novela más comercial que la Casa de los espíritus, sigue siendo Isabel Allende y no es excesivamente larga para ser novela histórica jeje.
Los zombies están de moda, nunca pensé que me gustaría ver una serie como The Walking Dead. Aunque todavía no he leído nada de literatura zombie, Guerra Mundial Z me ha abierto el apetito ¡Oops! No sé si está bien hablar de zombies de ese modo jaja.
Abrazos,
Jonatan.
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