Hoy he abierto la prensa para descubrir que había fallecido Leopoldo María Panero, un poeta que siempre me ha interesado (aunque no haya leído mucha de su obra) porque en alguna rama de mi árbol genealógico —no tengo ni idea de en qué punto ni a qué distancia— se encontraba él. El hijo loco de los Panero, que se ganó un sillón de pleno derecho en la generación de los llamados Novísimos.
Y como no hay mejor forma de recordar a un poeta que leyendo su obra, comparto con vosotros uno de sus poemas que siempre me ha fascinado.
Primer amor
Esta sonrisa que me llega como el poniente
que se aplasta contra mi carne que hasta entonces sentía sólo calor o frío
esta música quemada o mariposa débil como el aire que quisiera tan sólo un alfiler para evitar su caída
ahora
cuando el reloj avanza sin horizonte o luna sin viento sin bandera
esta tristeza o frío
no llames a mi puerta deja que el viento se lleve tus labios
este cadáver que todavía guarda el calor de nuestros besos
dejadme contemplar el mundo en una lágrima
Ven despacio hacia mí luna de dientes caídos
Dejadme entrar en la cueva submarina
atrás quedan las formas que se suceden sin dejar huella
todo lo que pasa y se deshace dejando tan sólo un humo blanco
atrás quedan los sueños que hoy son sólo hielo o piedra
agua dulce como un beso desde el otro lado del horizonte
Pájaros pálidos en jaulas de oro.
Poesía completa (1970-200), Visor Libros
La negrita es, por supuesto, mía. No son más que los versos que siempre me han encantado de este poema.
Fuente de la fotografía: Panero
@cometa23 Leopoldo María Panero: Primer amor http://t.co/WAP7byOKu4 @cometa23
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http://t.co/tIrLoqXhVK Tristeza 😦
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este poema… impresionante…
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Ya lo creo 🙂
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«Leopoldo María Panero: Primer amor» ¡Recomendado! http://t.co/GQPNUarjgD
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