Tengo un par de entradas pendientes, una sobre mi memoria de máster y otra sobre el proyecto que hemos ido elaborando @juanitus y un servidor, pero de momento no las tengo preparadas. Así que mientras encuentro un rato para escribirlas, he pensado hablaros de otra de las dinámicas que solemos usar en el curso de teatro. También es un típico juego de campamento, pero es de gran ayuda para aprenderse los nombres de los alumnos el primer día y para que ellos también se los aprendan (cuando no se conocen entre sí, lógicamente). Aviso para navegantes: es necesario tener un aula en el que se puedan mover mesas y sillas y un grupo de alumnos no excesivamente grande (aunque en principio puede hacerse con cualquier número de estudiantes).
Fuera de tu silla:
El número de participantes en el juego siempre tiene que ser impar, de modo que si tu grupo de alumnos es par, tú te incluyes y si es impar, te quedas como observador.
Preparación de la dinámica: hay que colocar una fila de sillas, unas junto a otras. Tiene que haber tantas sillas como el total del grupo más uno entre dos. Es decir, si sois 13 participantes, habrá 7 sillas. Si sois 11, habrá 6. En todas las sillas tiene que sentarse un alumno, menos en una. Pongamos un ejemplo: Tenemos un grupo de 12 alumnos más el profesor (13 en total). Entonces, colocamos 7 sillas y 6 alumnos se sientan. Los otros 6 alumnos más el profesor se colocan detrás de las sillas a un paso de distancia. El profesor se coloca detrás de la silla vacía.
Explicación a los alumnos para el juego: una vez preparado el escenario a los alumnos hay que decirles lo siguiente: los alumnos que están sentados están presos y sus guardianes son los alumnos que están de pie a su espalda. Yo (como profesor) no tengo ningún preso en mi silla (porque es la silla vacía), pero estoy ansioso por tener a algún preso. ¿Y cómo lo voy a conseguir? Si digo el nombre de un alumno que esté sentado, ese alumno tiene que intentar llegar a mi silla antes de que su guardián lo capture. Si el alumno nombrado logra levantarse de la silla en la que está sentado, entonces ya está libre y tiene que venir a mi silla. Si antes de levantarse su correspondiente guardián le toca en la espalda, entonces tiene que permanecer en su silla y yo como guardián sin preso diré otro nombre. En el caso de que el alumno se libere de su guardián y venga a mi silla, entonces el turno de decir nombres pasa al guardián que ahora no tiene a nadie en su silla.
Al de un rato, los que están de pie se sientan, los que estaban sentados pasan a ser guardianes y vuelta a empezar. Es un juego muy divertido y da mucho juego para perder las timideces y entrar con fuerza el primer día. Muy recomendable, en serio.
Fuente de la foto: Chairs
genial muchas gracias ,,,,,
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me fue muy util, lo suficiente para mi graupo gracias
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De nada. Me alegro de que te sirviera.
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